Agradecerle a los tíos del rock nacional por el mejor disco del año 2006.
Salu.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Ni de peñarol ni de nacional, ni de 25 ni de MIRAMAR. Sí perdieron los monos y aunque me lleve las gastadas del barrio, el clásico de villa dolores llevó (400), sí no miento, un poquito más que cualquier partido de futbol, y que alguno del peñarol de hace un tiempo. Mi regocijo fue encontrarme con un autentico partido del viejo federal o más cercano en el tiempo, de la querida 2ªde ascenso. Está bien faltó la cancha abierta, ese frio no tan frio, el viento que aparece justo en ese tiro libre y también un poco de batuque batuque. Pero sí estuvieron los que se anunciaron y no faltaron. El duelo de hinchada, el humo de los chorizos, el lío con los jueces, el cortito al banco de los contrarios, ingeniosas frases a algún dueño de locales nocturnos, el MIRAMAR MIRAMAR, el no se hagan los viii y un fuerte amague a trifulca general que más por la veteranía de viejos gladiadores que por fríos y calmos razonamientos no se llego a consumar. Esto me hace disfrutar de un fenómeno más cercano a un museo que al “basket” de la Liga, donde juegan otros dinosaurios pero con todo el color.
1 comentario:
Ni de peñarol ni de nacional, ni de 25 ni de MIRAMAR. Sí perdieron los monos y aunque me lleve las gastadas del barrio, el clásico de villa dolores llevó (400), sí no miento, un poquito más que cualquier partido de futbol, y que alguno del peñarol de hace un tiempo. Mi regocijo fue encontrarme con un autentico partido del viejo federal o más cercano en el tiempo, de la querida 2ªde ascenso. Está bien faltó la cancha abierta, ese frio no tan frio, el viento que aparece justo en ese tiro libre y también un poco de batuque batuque. Pero sí estuvieron los que se anunciaron y no faltaron. El duelo de hinchada, el humo de los chorizos, el lío con los jueces, el cortito al banco de los contrarios, ingeniosas frases a algún dueño de locales nocturnos, el MIRAMAR MIRAMAR, el no se hagan los viii y un fuerte amague a trifulca general que más por la veteranía de viejos gladiadores que por fríos y calmos razonamientos no se llego a consumar. Esto me hace disfrutar de un fenómeno más cercano a un museo que al “basket” de la Liga, donde juegan otros dinosaurios pero con todo el color.
Publicar un comentario